En la época victoriana, (devenido por la Reina Victoria I a principios del siglo XVIII), las creencias en vampiros, fantasmas, duendes (en escocia) y muertos andantes, era algo que los victorianos de aquella época temian constantemente.
Tal es el caso que se habrian fábulas de brujas que merodeaban los cementerios para robar cadaveres para sus hechizos o para hacerlos andar entre los vivos nuevamente, y si bien hoy dia los podemos ver como algo de crédulos, causaba momentos de suma tensión al mensionar el asunto.
Es por esto que muchos de los familiares de las familias bien de aquella época, solicitaban el Mortsafe (Mort del frances "muerte" y safe del ingles "seguro") para, valga la redundancia dejar los cuerpos en donde deben estar.Una jaula de hierro enmarcaba y aseguraba el descanso del ser querido en el sitio donde se lo habia dejado para su última morada.
Esta protección además de las creencias paranormales de aquella cultura estaba tambien arraigada a un hecho tangible; los saqueadores de tumbas. La anatomia humana en auge y la investigacion del cuerpo humano por fuera ya habia a un segundo plano para ver el interior... ¿pero como verlos si no hay voluntarios? Los colegios de médicos, profesionales independientes y universidades se peleaban por los cuerpos de personas fallecidas para conocer más sobre el funcionamiento del ser humano.
Hoy dia, estos mortsafes siguen dando que hablar a los turistas que visitan (como en varias ciudades del mundo) las curiosidades de los cementerios locales y sus leyendas.
Además: Historia de una tumba - Sitio Oficial de un Cementerio Mortsafe
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